Hay un cambio
- H. Guillermo Vidal Albarracín
- 22 dic 2015
- 1 Min. de lectura

Hace ya algunos años comenzó a ponerse en práctica el piquete como forma de manifestar los reclamos de un sector. Por un lado, las leyes sancionan a encapuchados y portadores de palos y el bloqueo de calles y servicios públicos. Por el otro, la policía custodia a los manifestantes y desvía el tránsito. Lo cierto es que hay un conflicto entre la legitimidad de los reclamos sociales y sindicales y los derechos de los ciudadanos a circular libremente. El hecho se repitió en estos días y el nuevo gobierno buscó una solución pacífica. En lo inmediato, implica profesionalizar las fuerzas de seguridad, garantizar uno o dos carriles de circulación, acelerar la resolución de los casos por parte de los jueces y elaborar un protocolo de cómo actuar ante las protestas sociales en la vía pública. Se advierte, pues, un cambio de actitud tendiente a revitalizar la vigencia de la ley y el rol de la autoridad. Debemos darles tiempo a las nuevas autoridades y no caer en la crítica fácil. Julián Marías, que nos conocía bien, decía: "Un argentino es capaz de lograr todo en el mundo menos el aplauso de otro argentino".
Nota carta de los lectores diario LA NACION - LUNES 21 DE DICIEMBRE DE 2015
http://www.lanacion.com.ar/1856001-cartas-de-los-lectores
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