PACO: UNA PRECUPACION NACIONAL
- Guillermo Vidal Albarracín
- 17 mar 2013
- 1 Min. de lectura
Desde siempre se pregona “más vale prevenir que curar”. Basta señalar la tragedia de Cromagnon para darnos cuenta que ello no se cumple. Cualquiera sea el castigo que se imponga a los culpables no se resucitará a las víctimas inocentes.
La inseguridad que azota las calles, nos muestra que no se mata para robar, sino que se mata porque sí, y ello se debe a la droga. Entonces, hay que atender la drogadicción como una forma de prevenir la inseguridad y principalmente centrar la atención en el paco. Estamos hablando del resto de la pasta base de la cocaína (la basura de la coca), procesada con acido sulfúrico y querosene. Una sustancia de escaso valor que te mata en seis meses y como la euforia dura sólo unos minutos, la depresión te lanza a matar a terceros para su obtención.
Ahora bien, si el paco no solo mata sino que provoca una búsqueda alienada que lleva a matar a inocentes ¿No debería hacerse algo para erradicarlo de las villas? ¿Por qué su lucha no está incluida en la agenda nacional?
A pesar de los reclamos en tal sentido del padre José María “Pepe” Di Paola, corrido por los narcos de las Villas 21-24 de Barracas, el silencio es la única respuesta.
Carta a lectores diario LA NACION
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